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Fábula el cuervo y la jarra

La fábula el cuervo y la jarra, es uno de los libros o cuentos atribuidos a Esopo, aunque reescrita por otros conocidos autores de cuentos infantiles y fábulas cortas.

Con el transcurso de los años han surgido diferentes versiones de las fábulas de Esopo, que tienen una antigüedad de 2000 años, incluso películas y dibujos animados. La versión reescrita del libro por Adivinanzas10.com en 2024 es la fábula original para niños y niñas completa, pero corta y resumida. Las fábulas cortas son geniales para leer a la hora de dormir o usar en la escuela gracias a sus fantásticas imágenes e ilustraciones.

Puedes leer el resumen de esta fábula corta de animales escrito en nuestra web online, o descargar la versión para imprimir en pdf de la historieta.

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El cuervo y la jarra

Érase una vez un cuervo que se la pasaba el día viajando de aquí para allá. Le gustaba mucho conocer nuevos lugares.

Un día decidió emprender un vuelo prometedor hacia una ciudad desconocida de la que le habían hablado mucho. Sin embargo, no sabía que quedaba tan lejos. Estuvo volando durante horas y sin beber nada de agua:

“Necesito agua. Estoy demasiado sediento. Creo que si tardo un rato más me voy a desmayar.”

A lo lejos divisó una jarra que tenía agua y, sin pensarlo dos veces, descendió hasta llegar a ella. Intentó consumir el fresco líquido, pero su pico no le permitía alcanzarlo, así que empezó a molestarse un poco.

“¿Qué hago? Necesito tomar aunque sea un poco… Tal vez, si la derramo podría absorber algo antes de que la tierra… veamos.”

Empezó a rodar la jarra, pero estaba muy pesada y nada de lo que hacía parecía funcionar. Intentó con todas sus fuerzas y no pudo.

Volvió a introducir su pico estirándose lo máximo posible porque estaba de verdad desesperado, pero no funcionaba.

“¿Qué voy a hacer? Creo que moriré aquí, solo y sediento.”

Bajó y le lanzó una piedra a la jarra con rabia y, para su sorpresa, salpicó agua cuando la piedra entró en la jarra.

Voló con rapidez y miró adentro. El agua estaba un poco más alta que la última vez que la vio. Intentó alcanzarla con su pico y todavía no llegaba.

“Ja, ja, ja, ya sé lo que tengo que hacer.”

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Buscó una piedra y la lanzó con cuidado por el borde de la jarra para que no salpicara mucha agua. Luego fue y buscó otra piedra y así estuvo un largo rato hasta que el agua subió lo suficiente para que él la alcanzara sin problemas con su pico.

Tomó la cantidad que le hacía falta para sentirse saciado y después emprendió otra vez su vuelo confiado en que llegaría pronto a su destino y sabiendo un nuevo truco que le ayudaría a lo largo de otros viajes.

Aprendizaje, lección o moraleja del cuervo y la jarra: esta fábula o cuento nos enseña que con inteligencia y paciencia podemos lograr todo lo que deseemos.

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